Esta cocina en Peñacastillo se ha proyectado con una distribución en paralelo que combina eficiencia y una cuidada selección de acabados. En el frente principal, la zona de columnas comienza con un despensero, seguido de un frigorífico combi en acero inoxidable. A continuación, una amplia encimera alberga la placa de cocción con campana integrada en el mueble alto y el fregadero con grifería en acero, completando el conjunto con otras dos columnas: una para horno y microondas, y otra con un desayunador visto fabricado en roble leño barnizado natural, iluminado interiormente para aportar calidez y contraste.
La encimera de Neolith Abu Dhabi White se prolonga en el revestimiento vertical de la zona principal, creando una superficie continua, resistente y limpia. Todo el conjunto mantiene un grosor uniforme de 12 mm, aportando ligereza visual y coherencia material. Los muebles altos, en formato horizontal y acabado roble leño barnizado, integran el sistema ServoDrive de Blum y se adaptan al espacio mediante un cajeado a medida para salvar el pilar estructural. La iluminación LED bajo los altos potencia tanto la funcionalidad como la ambientación general de la cocina.
La isla central combina los dos acabados principales del mobiliario: frentes lacados en blanco seda mate y detalles en madera a juego con los muebles altos. Incorpora cajones y gaveteros que aportan capacidad de almacenamiento, y se remata con una encimera en Neolith Abu Dhabi White, igual que en la zona principal, pero con un grosor superior y caídas en inglete a ambos lados. En los sistemas de apertura se combinan gola continua y tirador fresado en las puertas inferiores. Una cocina pensada al detalle, que aúna comodidad de uso, durabilidad y una estética bien resuelta.
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